Con un cuerpo más cercano en tamaño a a la 60D que a la 5D Mark III, la aún reciente 6D se presenta comercialmente bajo los dos formatos más habituales para estos umbrales, cuerpo sólo o Kit, siendo el tradicional Canon EF 24-105mm f/4L IS USM el objetivo en kit. Los precios orientativos de estas dos opciones son de lo más interesantes, 2.000 / 2.700 euros respectivamente, ya que confirman, más aún que su comedido tamaño, las expectativas de la marca por captar nuevos clientes para su formato más "Pro", el ya convencional 24x36 mm (históricamente, double frame), mal llamado formato completo.
Presentada bajo el paraguas de novedades de la última Photokina como respuesta directa a la Nikon D600 y destinada en palabras de responsables de la compañia a cubrir nuevos targets de cliente - distintos a los de sus hermanas menores (modelos APS-C, 60D, 7D) o mayores (5D MKIII, 1DX) - tiene la difícil tarea de posicionarse en un elenco de cámaras cada vez más notable y competitivo.
Sin ánimo de repetir la ficha técnica de este modelo o la de sus
competidores, copiadas hasta la saciedad en otros portales de análisis
de tecnología fotográfica, nos remitimos a condensar sus aspectos más
notables... así como a contrastarlos desde la práctica directa, en
calle y en laboratorio:
- Captor de 24x36mm CMOS de 20 MPX, Procesador Digic V+
- 11 puntos de enfoque por detección de fase (frente a los 61 de la 5D MKIII)
- Sensibilidad ISO nativa desde 100 a 25.600 ISO, con los consiguientes forzados y subforzados
- Visor en pentaprisma con un 97% de cobertura. (frente a la Nikon D600 con un visor del 100%)
- Ráfaga de hasta 4,5 fps
- LCD trasero de 3,2” y 1.040.000 puntos.
- Grabación de vídeo Full HD (1080p) a 30, 25 y 24 fps, y HD (720p) a 60, 50 fps.
- Una única ranura de tarjetas SDHC. (renunciando tanto a la arquitectura CF, como al doble slot)
- Wi-Fi y GPS incorporado en el cuerpo de la cámara.