La tecnología parece no tener límites: el turno es para las carrocerías inteligentes
El sistema instalado en los paneles del vehículo alerta al propietario cuando este recibe un golpe mientras está estacionado.
Hella Group está trabajando en un sistema capaz de detectar daños en la carrocería de un vehículo, desde identificar un arañazo, una abolladura, e incluso daños mayores, ya sea de estructura metálica, de plástico o de fibra de carbono.
El sistema de Hella, que ha llamado 'Intelligent Damage Detection System', se basaría en una serie de sensores piezoeléctricos instalados en el reverso de cada panel de carrocería. La instalación que requeriría y su tecnología no sería ni mucho menos avanzada y podría aprovechar la infraestructura ya presente para los sistemas de parqueo.
Los sensores detectarían la presión y las vibraciones del impacto y un algoritmo, que probablemente sea la parte más compleja del sistema, sería capaz de interpretar la posición del choque y su intensidad.
De acuerdo con la compañía, esta tecnología no solo podría informar al propietario del vehículo si el carro fue golpeado, mientras estaba estacionado en un parqueadero o en la calle. También estaría en capacidad de dar un aviso a la aseguradora para proceder al peritaje, iniciar los trámites para concertar una cita en el taller e incluso proporcionarles información relevante sobre los daños para tener preparado un presupuesto y una estimación de los tiempos de reparación.
Como si fuera poco el sistema puede conectarse con el teléfono inteligente del propietario dándole aviso en tiempo real del suceso y así poder identificar al vehículo que causó el daño por más mínimo que este sea. Algo muy útil para empresas propietarias de flotas.
Por otra parte el sistema también podría colaborar en determinar la responsabilidad de un choque en la vía, gracias a los datos que recoge apoyado por el sistema GPS de navegación que registra dónde estaba el vehículo además de la hora y fecha; las cámaras propias instaladas de fábrica e información del computador principal del auto sobre la velocidad a la que circulaba entre otros datos.
De llegar a masificarse esta tecnología como norma de seguridad obligatoria en todos los vehículos, esta se podría convertir en una caja 'negra' similar a la de los aviones, sin embargo Hella advierte que deberemos esperar al menos tres años para verla en acción.
El primer interesado
BMW habría mostrado ya su interés por esta tecnología que, en cualquier caso, no llegará a su fabricación en serie hasta 2018 tiempo en el cual Hella deberá realizar los estudios y pruebas para determinar la viabilidad, posibles falencias y lo más importante los costos reales de producción, de esta innovadora idea.